Los coches automáticos son más fáciles de conducir que los manuales. Como su nombre lo indica, funcionan de manera automática, por lo que hacen la mayoría del trabajo por ti. Si nunca has manejado un coche, aprender a conducir uno automático será una de las cosas más fáciles del mundo.
En cambio, quienes ya saben manejar un coche estándar, solo con tomar el volante y olvidarse del pedal de embrague llegarán a cualquier lugar manejando y sin mayores complicaciones. En todo caso, conducir un coche automático es simple y te diremos cuáles son las claves para aprender rápido.
No hay pedal de embrague
Los automáticos tienen marchas, pero el automóvil maneja la mayoría de los cambios de marcha por sí mismo. Por eso, no hay pedal de embrague. Solo el freno y el acelerador.
Cualquier automóvil, manual o automático, se molestará si pisas esos dos pedales al mismo tiempo, así que los que acostumbran manejar manual, colocan su pie izquierdo detrás de su pie derecho para evitar confusiones.
Conoce bien la palanca de cambios
Antes de encender el motor, tómate el tiempo para conocer la palanca de cambios. Solo la usarás ocasionalmente, pero si necesitas encontrar la marcha atrás rápidamente, te alegrarás de haberlo hecho.
Mientras manejas un coche automático, no tocarás mucho la palanca, pero cuando cambies de marcha, simplemente mantén presionado el freno como si fuese el embrague de un vehículo manual.
En la palanca, hay cuatro engranajes básicos:
- P – Park: este cambio se usa para estacionar. Es neutral con los engranajes bloqueados para que las ruedas no puedan girar. Siempre es bueno asegurarse de estar en P antes de arrancar el auto y volver a P antes de apagar el motor.
- R – Reverse: claramente, es para ir en retroceso o reversa.
- N – Neutro: si te detienes en semáforos o en el tráfico mucho tiempo, es usual poner el auto en Neutro. Sin embargo, al igual que con un coche manual, es mejor usar el freno de mano para asegurarte de no rodar.
- D – Drive: para ir hacia adelante. Cuando te muevas lo suficientemente rápido, el automóvil cambiará automáticamente a la segunda marcha, luego a la tercera, y así sucesivamente.
Prepárate para ir lento
Un coche automático se moverá lentamente hacia adelante si está en Drive o en cualquier otra marcha hacia adelante. Si está en reversa, irá retrocediendo lentamente. Esto se conoce como “velocidad lenta” y hace que sea fácil simplemente mantener el pie derecho sobre el freno cuando está estacionando o en tráfico lento.
Conoce qué esperar en diferentes condiciones
Si ya estás acostumbrado a conducir un coche manual, notarás algunas diferencias:
- En las autopistas: casi no notarás la diferencia entre conducir automático y manual. Mantenerte en Drive es igual a manejar en la marcha más alta
- En el tráfico: no tendrás que cambiar entre primera y neutro a cada rato
- Al subir o bajar colinas: algunas personas sienten que un coche automático no da tanto control como uno manual. Sin embargo, los nuevos modelos son lo suficientemente inteligentes para saber cuándo el conductor necesita más potencia.
Practica
Finalmente, para aprender a manejar un coche estándar con total confianza y seguridad, la práctica es fundamental. La mejor opción para aprender todo lo que debes saber siempre será asistir a una buena escuela de manejo cerca de ti.